viernes, 9 de septiembre de 2011

jueves, 21 de julio de 2011


Alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos. Que me rompa las medias con la boca y luego me compre otras. Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera. Que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tengo ganas. Que de vez en cuando decida perseguirme por los bares y conocerme otra vez. Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mí, y no se olvide de decírmelo en los días de resaca. Que si se pone animal, sea sólo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mí ni deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo y se ría de mis celos de hojalata. Y sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado...

domingo, 5 de junio de 2011

martes, 5 de abril de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011


Ven conmigo y pintemos un mundo de mil colores, donde no haya tristeza, guerra, terremotos, huracanes, sunamis, hambre...solo FELICIDAD

Mi apoyo de ♥ a Japón

lunes, 14 de marzo de 2011


La vida es guay, ¿no lo ves? Te empeñas en pensar que todo alrededor está mal. Quizás el problema seas tú. Y no porque tengas ningún problema en especial, sino por tu afán de verlos donde no los hay.

Muchos mataríamos por tener tu vida, sabes que realmente merece la pena.


En ocasiones todo nos parece carente de sentido, que el reloj corre despacio y que la vida es aburrida.

En ocasiones vemos y sentimos en plan negativo, algo nos azota y hace encontrarnos mal, el día nos parece noche, los detalles los olvidamos y nos sentimos tristes y solos.

En ocasiones, alguien parece traicionarnos.

Pero en esas ocasiones, me gustaría transmitirte lo preciosa que es la vida y recordarte que el sol alumbra ahí arriba cada día.

Lo que hoy te resulta duro, mañana lo verás mejor. Porque no es ni la primera ni la última vez y sabes que puedes con ello.


Cuando te pase esto, las fuerzas te flaqueen, las nubes no te dejen ver con claridad el sol, no puedas dormir por la noche o cuando alguien te falle.. Confía en que el sol siempre está ahí, aparta las nubes, las cortinas y las incertidumbres. Confía en que yo siempre estaré aquí, da las gracias por lo que tienes y olvida lo que se quedó atrás.

Porque la vida es preciosa pero tú no te dejas verlo.

domingo, 6 de marzo de 2011


- Sentada en un parque con los niños me hice una herida con la inicial del chico que me gustaba..
Me levantaba la postilla todos los dias para que me dejase cicatriz y asi no olvidarlo nunca..
Juraba que era el amor de mi vida

- ¿ Como todos los crios no?

- No, como todo el mundo
El primer amor y ultimo se sienten igual, eso es lo que se tarda en entender..

- ¿ Y cuando te diste cuenta tu?

- Cuando deje de arrascarme, llega un dia en el que te das cuenta de que en esa pareja solo quedas tu, y que lo unico que te ata a el, es esa herida, y que haciendola sangrar no mantienes vivo su recuerdo sino el dolor de la perdida.

domingo, 27 de febrero de 2011

Vivir despeinada


Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad...

El mundo esta loco. Definitivamente loco.. Lo rico, engorda. Lo llindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina...

-Hacer el amor, despeina.
-Reirte a carcajadas, despeina.
-Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
-Quitarte la ropa, despeina.
-Besar a la persona que amas, despeina.
-Jugar, despeina.
-Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
-Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, y te deja el pelo irreconocible, despeina...

Asi que como siempre, cada vez que nos veamos, yo voy a estar con el cabello despeinado...

Sin embargo, no tengas dudas de que estare pasando por el momento mas feliz de mi vida.

Es la ley de la vida: Siempre va a estar mas despeinada la mujer que eliga ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que eliga no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Peinate, arreglate, comprate, corre, adelgaza, come sano, camina derecha, ponte seria...

Y quiza deberia seguir las instrucciones pero, ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz?

Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda... ¡ La persona mas linda que puedo ser! Lo unico que realmente importa es que al mirarme al espejo, ver a la mujer que debo ser.

¡Deja que la vida te despeine!

sábado, 22 de enero de 2011


La gente tiene cicatrices de toda clase en sitios recónditos, como mapas secretos de sus historias personales. Diagramas de todas sus viejas heridas. La mayoría de nuestras viejas heridas se curan, dejándonos solamente una cicatriz. Pero algunas no se curan. Algunas heridas pueden ir con nosotros a todas partes, el dolor aún perdura...

Quizá nuestras viejas heridas nos enseñen algo. Nos recuerdan dónde hemos estado, y qué hemos superado. Nos enseñan lecciones de qué evitar en el futuro. Eso es lo que nos gusta pensar. Pero así no es como es, ¿verdad? Algunas cosas tenemos que aprenderlas una, otra, y otra vez.

lunes, 10 de enero de 2011


Ahora que me acuerdo, te dejé mi compañía plegada en el cajón de las camisetas bonitas. Mi mejor sonrisa está colgada junto a tu esmoquin.

Los abrazos creo que están en el cajón de las corbatas. Las miradas de reojo se perdieron en el espejo de la entrada, ese en el que siempre te mirabas para peinarte, antes de guiñarme el ojo y salir por la puerta, ya de buena mañana. Los paseos los guardé en el zapatero.

Las fotografías, están todas colgadas por la habitación. No las quites. Nunca. Son obras de arte, como tú. Las caras de sueño están junto al amargo café de las 6 p.m. Perdóname porque nunca me acordaba de apagar ni la cafetera, ni la luz de tu presencia en toda aquella oscuridad. Cuánto te echo de menos...

Todas las palabras que debí decirte, todas, están por el suelo del salón, desperdigadas. No me olvido de tus consejos, de tus ánimos y de tu optimismo. Están congelados, en la nevera, al lado de la mantequilla de cacahuete, que tampoco tiene fecha de caducidad. Las noches en vela están en el jardín, junto al rosal que creció igual que creció aquello que nos unió. Aquello que nos quemaba la piel, que nos ardía en las venas de la conciencia de la misma manera que ardían nuestras penas en la chimenea del comedor, cada vez que estábamos juntos.

Los grises días de lluvia, están todos entre las letras binarias del periódico que comprabas todas las tardes. Las tardes que llenabas de puro colorido, ése que inunda cada cuadro del pasillo.
Las canciones, tu voz, todavía resuenan entre las cuerdas de tu guitarra. Los besos evaporados deben respirarse por toda la casa. Igual que yo te respiraba cada día, 24 veces por minuto. Minutos, segundos, horas.

Cuanto tiempo compartimos...